En la temporada de vacaciones, los niveles de desechos disminuyen en las urbes pero aumentan en los centros turísticos, de ahí que las recomendaciones a los viajeros es reducir el consumo de productos no biodegradables, a la vez que se depositen los residuos en las canecas para basura, para que estos no vayan a parar a las cuencas de los ríos o en los mares y sus playas.
En las grandes ciudades, las autoridades locales y el comercio dispone de puntos estratégicos para situar las basuras, separarlas por componentes, por ejemplo en los puntos ecológicos en Bogotá, se pueden clasificar en papel, vidrio, latas y biodegradables.
Por las festividades también se ve un aumento de la producción de residuos tanto domiciliarios como comerciales, desde productos desechables para servir alimentos hasta publicidad y papel regalo, la sugerencia es que estos elementos se pueden reutilizar para manualidades y decoración, no necesariamente deben ser tirados a las canecas después de su uso.
La utilidad de las canecas de reciclaje por colores, ayuda y facilita un proceso de producción cíclico en el cual los materiales desechados se pueden convertir en materias primas de nuevos productos y así se cuida el medio ambiente, no deje que la temporada de descanso ensucie su entorno.
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