Cuando se habla de contaminación se dice que se debe a la acumulación de desechos sólidos que no se han depositado en canecas para basura, por ende no se les ha dado un buen manejo y mucho menos han pasado por un proceso de transformación o reducción.
Los desechos sólidos son aquellas sobras y desperdicios que resultan de los procesos industriales, comerciales o de las demás actividades humanas, que se consideran basura y se depositan en canecas plásticas para ser tirados porque se cree cumplieron con su ciclo, pero los más nocivos son los no biodegradables.
Pero cuáles son esos productos que se consideran desechos sólidos; entre ellos están los envases de plástico en los que vienen empacados las bebidas y comidas, los empaques también de alimentos, vidrios, pilas, metales que no han sido separados en canecas para reciclar.
Su aparición sugiere dos problemas, el primero el consumo excesivo de productos no biodegradables que se acumulan y que sobrepasan al uso de canecas, afectando al medio ambiente; la segunda afecta directamente al ser humano porque estos productos pasan por un proceso de descomposición convirtiéndose en portadores de parásitos, bacterias o virus, mientras atraen animales como los roedores.