El 22 de abril de cada año tenemos la oportunidad de celebrar a nivel mundial el Día de la Tierra, una fecha importante que nos permite reflexionar sobre cómo nuestro estilo de vida ha deteriorado de manera significativa el medio ambiente.
Este 22 de abril se celebra a nivel mundial el Día de la Tierra, una oportunidad más para sensibilizarnos como humanidad del impacto que nuestras actividades tienen en los ecosistemas, en los demás seres vivos y cuán dependientes somos de los servicios ecológicos que nos presta el planeta.
Esta fecha llega en medio de la coyuntura de la pandemia mundial por el COVID-1 que nos ha mostrado el verdadero impacto de la industria en el medio ambiente, y en uno de los momentos más preocupantes para el Ártico, puesto que recientemente varios científicos confirmaron la existencia de lo que podría ser el agujero más grande en la capa de ozono de esta zona del mundo.
Hoy, más que nunca, incluso desde nuestros hogares, debemos reflexionar sobre las problemáticas medioambientales y nuestro papel en revertir el rápido avance del cambio climático para asegurar una convivencia armónica con la Tierra y las demás especies del mundo, ya sea utilizado puntos ecológicos o promoviendo programas comunitarios en pro de la restauración ambiental.
¿Cómo nace el Día de la Tierra?
El Día de la Tierra se celebró por primera vez el 22 de abril del 1970, y su origen está ligado al comienzo del movimiento ambientalista en Estados Unidos. Específicamente, cuando el senador por el estado de Winsconsin, Gaylord Nelson, decidió organizar una protesta similar a las manifestaciones en contra de la guerra de Vietnam.
El senador estaba frustrado porque los asuntos sobre el medio ambiente no eran una prioridad en la agenda política nacional, a pesar de que el planeta ya mostraba señales de estar sufriendo las consecuencias de la acción humana y que las personas empezaban a ver cada vez más deteriorado el ambiente en el que vivían. Por esa razón, Nelson, decidió convocar a una gran manifestación similar a las que hacían los pacifistas en contra de la guerra de Vietnam a la que acudieron aproximadamente 20 millones de personas de todo el país y de todos los sectores de la sociedad.
Apoyada por las universidades y el movimiento ambientalista, esta manifestación dio origen al Día de la Tierra, es decir, una oportunidad para sensibilizar año tras año sobre los impactos de la acción humana en el medio ambiente y cómo las dinámicas de la lucha han cambiado a través de los años.
La Organización de las Naciones Unidas reconoce el Día de la Madre Tierra como una oportunidad importante para equilibrar las necesidades económicas, sociales y ambientales de las generaciones presentes y futuras con el bienestar ambiental.
¿Por qué es importante celebrar el Día de la Tierra?
Actualmente vivimos en un mundo enfermo por la contaminación. Nuestros ríos, nuestros mares y nuestros bosques sufren problemáticas sumamente preocupantes que ponen en peligro la biodiversidad del planeta y el acceso a los servicios ambientales que la humanidad necesita para su subsistencia.
La coyuntura mundial nos muestra que no solo se trata de realizar acciones individuales y cotidianas para ayudar al planeta que, aunque necesarias para cambiar la mentalidad mundial, no tienen un impacto tan significativo en el corto plazo como las políticas ambientales y las grandes discusiones sobre la necesidad de repensar el modelo económico mundial y cómo este se lucra acosta de la naturaleza.
Por esa razón, desde CJS Canecas queremos promover no solo es uso diario y correcto de las canecas para reciclar, sino también de la participación activa en las discusiones locales, regionales o nacionales que puedan beneficiar al medio ambiente en el largo plazo. La realidad es que necesitamos los servicios que nos brinda la naturaleza: el alimento, el agua potable, el aire limpio, etc., para vivir de la mejor manera, por eso, es nuestro deber asumir una posición responsable sobre nuestras acciones en relación a La Tierra.
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